Camina conmigo, Dios bueno y amoroso, mientras viajo por la vida.
Puedo tomar tu mano y ser guiado por tu Espíritu Santo.
Lléname, inspírame, libérame para responder generosamente a tu llamada.
Porque creo que deseas mi alegría más profunda, y es solo en tu compañía que mi alma estará satisfecha y mi vida encontrará su significado y propósito.
Amén