Las siguientes oraciones pueden recitarse inmediatamente después de la muerte de la persona y pueden repetirse en las horas siguientes.
¡Santos de Dios, vengan en su ayuda!
¡Vengan a su encuentro, ángeles del Señor!
R. Recibe su alma y preséntalo a Dios Altísimo.
Que Cristo, que lo llamó, lo lleve consigo;
que los ángeles lo conduzcan al lado de Abraham. r.
Dalo el descanso eterno, oh Señor,
y que tu luz brille sobre él (ella) para siempre. r.
Oremos.
Dios todopoderoso y misericordioso,
Te encomendamos a N., tu siervo.
En tu misericordia y amor,
borre los pecados que él (ella) ha cometido
a través de la debilidad humana.
En este mundo él (ella) ha muerto:
déjalo vivir contigo para siempre.
Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor.
R. Amén.
Mateo 18:19-20
Asimismo yo les digo: si en la tierra dos de ustedes se ponen de acuerdo para pedir alguna cosa, mi Padre Celestial se lo concederá. Pues donde están dos o tres reunidos en mi Nombre, allí estoy yo, en medio de ellos.
O
Lucas 20:35-38
Jesús les respondió: «En este mundo los hombres y las mujeres se casa, pero los que sean juzgados dignos de participar del mundo futuro y de la resurrección, no se casarán. Ya no pueden morir, porque son semejantes a los ángeles y son hijos de Dios, al ser hijos de la resurrección. Que los muertos van resucitar, Moisés lo ha dado a entender en el pasaje de la zarza, cuando llama al Señor el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob. Porque él no es Dios de muertos, sino de vivientes; todos, en efecto, viven para él».
O
Juan 11:21-27
Marta dio a Jesús: «Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que aun ahora, Dios te concederá todo lo que le pidas». Jesús le dijo: «Tu hermano resucitará». Marta le respondió: «Sé que resucitará en la resurrección del último día». Jesús le dijo: «Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá: y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás. ¿Crees esto?». Ella le respondió: «Sí, Señor, creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que debía venir al mundo».
La oracion del Señor
Padre Nuestro...
También se pueden utilizar estos versículos:
V. Concédelo, oh Señor, el descanso eterno.
R. Y que brille para él (ella) la luz perpetua.
V. Que descanse en paz.
R. Amén.
V. Que su alma y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
R. Amén.